La Fiebre Porcina Amenaza la Dieta de los Chinos
Las Autoridades Temen que la Enfermedad Merme la Producción y Dispare los Precios.
La aparición de la fiebre porcina africana en China por primera vez en su historia pone en peligro el quizás bien más preciado para el país asiático: sus cerdos. Como principal fuente de proteínas de la dieta de sus casi 1.400 millones de habitantes, una oferta de carne porcina segura y estable es para Pekín una prioridad nacional. La posibilidad de que esta enfermedad -que no se transmite a los humanos pero que es letal y muy contagiosa entre estos animales-, merme la población de gorrinos despierta los temores de las autoridades, que tratan de controlar su propagación en medio de una subida considerable de los precios.
Desde el 3 de agosto se han registrado más de una decena de brotes de esta enfermedad, cuyo virus se especula que procede de Rusia, en seis provincias distintas. Unos 40.000 animales han sido sacrificados y las autoridades han prohibido el transporte de ganado porcino en vida fuera de estas zonas. Este bloqueo logístico ya ha provocado oscilaciones en los precios.
“Mientras en las zonas de crianza en el noreste del país los precios caen por un exceso de cabezas que no tienen salida, en las regiones de más consumo del sur la oferta local no es suficiente. Esta disparidad seguirá creciendo mientras perduren las medidas de control en vigor, es decir, como mínimo dos semanas más y siempre que no se registren nuevos brotes”, explica Feng Yonghui, analista de la página especializada soozhu.com. Desde que se hizo público el primer caso de peste porcina, hace más de un mes, el precio del kilo de carne de cerdo al por mayor ha aumentado un 9,5%, según datos del Ministerio de Agricultura.
China es, con diferencia, el país del mundo donde más se consume cerdo. En 2016, según los últimos datos disponibles de la FAO, sacrificó más de 707 millones de cabezas, lo que supuso el 48% del total mundial y unas seis veces más que Estados Unidos, el segundo productor del planeta. La carne de este animal está estrechamente ligada y extendida en la tradición culinaria china: de los 26,1 kilos de carne que cada ciudadano come de media en un año, 19,6 son de cerdo, según la Oficina Nacional de Estadísticas del país. Su crianza doméstica se remonta a miles de años atrás; de hecho, el carácter chino que simboliza “casa” tiene en sus orígenes un cerdo debajo de un techo. Donde había una casa y una familia, también había un cerdo.
Una propagación descontrolada de la enfermedad obligaría a China a buscar alternativas, aunque nadie en el mundo es capaz de producir tanto como para abastecer su enorme demanda. “No creemos que la peste porcina africana pueda esparcirse de tal forma que destruya toda la industria. Pero no hay vacuna alguna o medicina que la controle. Solamente hay una forma de lidiar con el virus, y es sacrificando a los cerdos”, dice Feng..
Fuente: Elpais.com